Cómo organizar la intervención social dentro de las atenciones

 


Tengo la suerte de compartir espacios con compañeras de diversos equipos profesionales. Observo diferentes maneras de entender la intervención social, pero todas coinciden en ofrecer respuestas lo más rápidas posibles a problemas complejos. Pero las prisas ¿son buenas consejeras? Os invito a reflexionar sobre las distintas fases en el proceso de la atención primaria de servicios sociales y los objetivos en cada una de ellas.

Empecemos por el concepto, podemos acordar que la intervención social es una actividad formal y estructurada para responder a demandas de la ciudadanía recogidas en la normativa vigente y acordes con los recursos disponibles en nuestras carteras de servicios. Destacar que “intervención” es un término impreciso con múltiples acepciones, la mayoría de ellas relacionadas con la fiscalización y el control. En este sentido, es más preciso hablar de atención social que alude a acoger a una persona o grupo al objeto de satisfacer un deseo o mandato y mirar por ella (s) desde el entendimiento. Así, la intervención sería una parte de la atención.

La mayoría de las situaciones que atendemos son de alta complejidad. Por ello, exigen un profundo análisis para organizar una respuesta y esto requiere tiempo. A nuestros servicios acuden personas con múltiples dificultades en ámbitos como el laboral que provoca escasos o nulos ingresos. El convivencial, donde la falta de vivienda o su inadecuación para la persona es fuente de preocupación. Lo social y personal que afectan al espacio relacional. El mayor riesgo en este último es la disminución de sus interacciones, donde sus vínculos afectivos y red de apoyo es muy limitada o ineficaz. Por último, cuestiones de salud que limitan la autonomía y el cuidado personal. La afectación de todos ellos en alguna medida compone situaciones de alta complejidad.

Investigar todo lo anterior requiere su tiempo. Además, son necesarias herramientas que nos guíen en la recogida de información con un orden para evitar obviar elementos que pueden ser significativos. Por lo tanto, problemas complejos requieren de soluciones también complicadas sobre las que hay que reflexionar. Las repuestas serán más sencillas si las organizamos de manera parcializada en un espacio temporal, con una propuesta de objetivos y actividades claras y progresivas para conseguir un estándar aceptable en la calidad de vida.

Así, la atención social ordena su proceso en distintas fases. Cada una de ellas entraña unos objetivos específicos que son previos a la entrada en la siguiente fase:

1. Acogida e Investigación: los objetivos son acoger a la persona escucharla, conocer su situación y explicar las posibilidades de abordar su caso. Si se prevé una intervención a medio o largo plazo, necesitaremos profundizar en la recogida de información. Para esto son útiles los instrumentos de valoración que nos guían en la exploración. Es fundamental profundizar en los matices de la situación, dejando de lado las etiquetas: exclusión social leve, etc. Esto da pistas pero no ofrece información sobre los aspectos a trabajar.

2. Análisis e informe: incluye una reflexión y la recogida de las principales áreas de mejora observadas por la profesional. Al objeto de que la persona haga suyo el informe suelo explorar cómo se ve ella y qué espera conseguir (expectativas). A modo de conclusión, evito la palabra diagnóstico, recojo los aspectos más importantes y, si es posible, su causalidad. Se lo entrego a la persona. Los objetivos son reflexionar sobre todo lo tratado y organizar esa información para compartirla con la persona sujeto de la propuesta de atención (léase intervención). Nótese que todavía no le he ofrecido alternativas, ni soluciones, simplemente mi interés es recoger información.

3. Elaboración del plan de caso: a partir de la información disponible en el informe contrasto la situación con la persona, valoramos las posibles alternativas y sus escenarios o consecuencias. El objetivo es consensuar un plan de acción, el plan de caso, un programa personalizado de atención social. Incluye acciones responsabilidad de la persona y otras de la profesional, me gusta incluirlas en el plan de caso. Hay cuestiones cuya lógica aplastante hacen imprescindible recogerlas si la persuasión falla y no se llega al consenso. Por ejemplo, casos de protección de menores o mayores, o personas en situación de incapacidad, regularizar una situación (residencia legal o de empadronamiento), aprendizaje del idioma, etc. El plan de caso conviene plasmarlo en un documento y firmarlo entre las partes implicadas. Es el acuerdo, aquí el objetivo es diseñar un itinerario entre las partes, que ambos lo conozcamos, comprometamos y sepamos los encuentros (seguimientos) que mantendrán para comprobar su desarrollo. Es importantísimo hacerlo de manera cooperada y desde las expectativas de la persona atendida. Mejor poco y muy posible que grandes cosas que se pierden en el tiempo, difíciles de seguir.

Quiero destacar que los objetivos, y actividades, recogidos en el plan de caso deben ser calendarizables, realistas, medibles, concretos y alcanzables. Es especialmente importante la idea de alcanzables y realistas, esto es, que dependan de nosotras, de las partes. De no ser así funcionan como deseos, muy útiles para la motivación o la frustración, de no conseguirlos. Además, ofrecen un sentido de dirección que facilita estructurar la intervención o “deconstruir” las fases del proceso para su logro. Un ejemplo, conseguir un empleo. Por mucho que me prepare, por muy bueno que sea, el ¿mercado demanda mi perfil?, ¿la persona contratante prefiere otra candidata o me elige a mí? Hay objetivos que no dependen de nosotras y pueden ser muy frustrantes. Se pueden enviar 20 currículums, optar a 7 puestos de trabajo, a 4 procesos de selección, acudir a las entrevistas que le convoquen. Pero que acceda al puesto de trabajo lo va a decidir una persona distinta, salvo que opte por el autoempleo.

4. Desarrollo del plan de caso: hacer lo recogido en el acuerdo. Con una serie de actividades a desarrollar entre cada encuentro de seguimiento. Estos sirven para conocer cómo va el plan y cómo lo vive la persona, compartir pequeños logros o dificultades, adaptar la planificación a la dinámica vital, reforzar desempeños, trabajar nuevas estrategias, si es necesario. En definitiva, ir adaptando el planteamiento inicial a la realidad de la experiencia.

Los seguimientos tienen, al menos, cinco partes: acogida, repaso del plan de caso y las actividades a desarrollar hasta ese momento, exploración de dudas o dificultades, valoración de alternativas y nuevas estrategias, y cierre de la entrevista. En esta última repasamos lo tratado, suelo pedir feedback y preguntar si hay dudas, concretamos la siguiente cita y las cuestiones a trabajar hasta entonces. Quedo a disposición de la persona, cada vez me gusta más el WhatsApp, una especie de correo electrónico de uso generalizado y, digamos, inmediato. Además, lo hablado queda disponible a futuro en un medio escrito o grabado.

5. Evaluación: puede incluir dos partes, una parcial del plan de caso en los seguimientos, llamémosle evaluación de proceso. Otra completa de la situación social, una vez pasado el tiempo calendarizado. Esta última precisa de la aplicación de la herramienta de valoración inicial para comparar situaciones. Si incluimos gráficos nos acercamos al “cum laude”. Aquí, el objetivo es valorar la nueva situación y comprobar el cumplimiento de lo pactado. Celebrar los avances por pequeños que sean y ¿se cierra el caso o se continuamos con otras propuestas?

En definitiva, estamos en un momento de tránsito desde la beneficencia, al asistencialismo para situarnos en la atención social. En este último conviven la gestión de prestaciones como algo preponderante. Se van oyendo voces que reclaman un espacio para la intervención donde las prestaciones y recursos pueden ser un apoyo para el desarrollo de personas, grupos y comunidades. Es posible organizar tiempos y alternar prioridades, pero esto necesita de compromiso.

¿Te ánimas a ser una de esas voces y actuar en consecuencia?

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