Empleo Social Protegido: capacitación laboral desde la intervención social


Empleo Social Protegido; recurso que permite realizar intervenciones sociales para el cambio mediante la capacitación laboral y la conexión de recursos. 



Aprovecho una invitación a una jornada de buenas prácticas en intervención social para hablar de un recurso que ofrece el Departamento de Derechos Sociales a las entidades locales y también a las entidades sociales para trabajar la incorporación sociolaboral a través de la contratación de personas en situación de exclusión social, el Empleo Social Protegido (en adelante ESP).
La buena práctica consiste en conectar dos realidades complementarias en las personas que atendemos desde la Mancomunidad de Servicios Sociales de Base de la zona de Allo: unas con dificultades de autovalimiento funcional y dependencia, otras en situación de vulnerabilidad, en exclusión social, en búsqueda no exitosa de empleo. Si queréis se trata de la gestión de casos y cosas.

En nuestro modelo de ESP trabajamos la incorporación sociolaboral a través de la capacitación de las participantes para la atención a personas con dificultades de autovalimiento. Podríamos decir que pusimos el servicio de atención a domicilio (en adelante SAD) a disposición de la incorporación social, pero también ponemos la incorporación social al servicio de la atención a domicilio.

Cuando recibimos la invitación para esta jornada pregunté a mis compañeras, son trabajadoras familiares del SAD, qué veían de importante en el ESP, vinieron a decir:
“Ayudar a una persona a incorporarse en el mundo laboral ofrece la posibilidad de mejorar toda su vida …darle estabilidad, sacar adelante a su familia, mejorar su autoestima, su autonomía ... somos apoyo, orientación, modelos, amigas, … ayudamos a la adquisición de conocimientos  que mejoren sus posibilidades de encontrar empleo e incorporarse a la sociedad. Es enriquecedor y positivo que la ayuda sea de forma integral, y que trabajemos tantas personas diferentes con ellas pues creo les beneficia en muchos aspectos, Es una segunda mirada para su fuente de sueños”. 
Para que esto funcione hay 4 conceptos operando: observación, compromiso, complementariedad y gestión. Se aprecia una realidad social, se busca el compromiso de los agentes necesarios, complementando saberes y demandas mediante la gestión de recursos de personal, económicos, de formación y de clientes para conseguir la capacitación de personas ligada a un nicho de empleo constatado (con evidencia).

¿Cómo nace nuestro ESP?

Nos encontramos en una zona rural con casi un 30 % de población mayor, y esto va en aumento, cada vez somos menos y más mayores. Aparece un hueco, una necesidad de atención. Durante 2007, con la entrada en vigor de la Ley 39/06, casi diariamente nos pedían personas de confianza, "recomendadas", para echar una mano en casa. Teníamos una sensación de desasosiego que se sumaba a la tradicional sobrecarga que se produce en la atención directa, donde cada cita, cada llamada de telefóno es un problema, curiosamente, si lo reflexionáis, el espacio profesional surge de la dificultad de las personas para solucionar sus problemas de manera autónoma, tenemos trabajo porque la gente tiene problemas que no sabe o no puede solucionar por sí sola.
Estás en tu servicio un día tras otro en diferentes contextos -visitas domiciliarias, entrevistas, reuniones, cafés, etc. y comienzas a reflexionar sobre estos mensajes. Activas el "radar" profesional que pone en marcha la inquietud unida a la orientación al logro, a tratar de dar respuesta a problemas reales,; es una epscie de ley de la atracción pero menos mágica. Observas, digamos activamente, aquí opera el sentido de la vista, pero incluimos el del oído, ciertas emociones involucradas y la reflexión sobre la práctica.

¿Qué opciones tenemos para solucionar esto con los medios disponibles?

Necesitábamos un recurso que nos permita formar y trabajar con otras personas en el espacio de la atención domiciliaria y, legado el caso, que pudiéramos "recomendarlas". El ESP, permite contratar a personas y formarlas en los domicilios con un servicio aceptado y conocido: el SAD y vamos a enseñarles el oficio, unido a cursos teóricos y trataremos de que alcancen un buen nivel de calidad en la atención mediante el acompañamiento social en el tajo y con personal de apoyo ligado a un proceso de intervención social. Esto da confianza.

Una vez que emerge el ESP como recurso que conecta dos realidades y atiende a la cuestión de generar confianza, se necesita el compromiso de:
  • personal del servicio social, en especial las trabajadoras familiares, 
  • responsables políticos
  • otros colaboradores (formadores, EPA -educación permanente de adultos, EISOL, etc), pero también necesitamos contar con ...
  • las personas que atendemos en el SAD, íbamos a meter en sus casas a “gente con cierta historia”.
¡La parte más importante de la formación es en sus domicilios y con ellos, con sus vidas! Apero lo hacemos en un marco contralado, con un servicio aceptado y conocido. Por ello, aceptamos un riesgo; si la apuesta no funcionaba, exponíamos al SAD a perder su prestigio y profesionalidad al asumir un objetivo que supera su objeto. Es algo complejo, pero cuando trabajas con personas comprometidas todo fluye, los problemas se resuelven y las dificultades se solucionan.

El quiz de la cuestión fue crear un proyecto que se integrara en las rutinas de trabajo donde, con un pequeño cambio en el qué y cómo hacerlo, en el contenido y en la gestión, nos permitiera dar conocimientos, entrenar en habilidades y tratar de desarrollar una actitud adecuada centrada en la atención de las personas. Todo esto sin aumentar la carga de trabajo del personal de atención directa.
Nuestro ESP no se puede hacer sin la aceptación de las personas que atendemos, ni el compromiso del equipo del servicio de atención a domicilio: las Trabajadoras Familiares, compañeras que aman su trabajo. Sabía de sus habilidades: adaptabilidad, flexibilidad, orientación al cliente, respeto, paciencia; era, y soy consciente de sus conocimientos, saben cómo hacer su trabajo: las atenciones personales, las tareas domésticas y las de apoyo psicosocial, esos intangibles que realmente marcan la diferencia que supera el conocimiento y la habilidad con una actitud admirable. Ellas son monitoras de tajo, personal de apoyo, formadoras; tienen todo lo necesario para ello. Han conseguido de un pequeño empleo social asumir y alcanzar un gran objetivo: capacitar a personas en situación de vulnerabilidad para que atiendan a las otras personas allá donde no llegamos desde el SAD.
Cómo dice una compañera: “nuestro empleo social es utilísimo y muy necesario, ya que mientras nuestros mayores y personas dependientes sean conscientes de ello, quieren mantenerse en su domicilio a toda costa” y va a ser necesario desarrollar este tipo de servicios de proximidad, especialmente en las zonas rurales.

La complementariedad de la doble demanda estaba clara. Ahora había que estructurar un proceso que permita abordar varios desafíos simultáneos y concatenados dentro de una realidad dinámica que exige métodos de atención ágiles, flexibles y adaptativos. Para que esto funcione hay que atender otra complementariedad entre los perfiles de clientes del SAD, de las Trabajadoras Familiares y las contratadas en el ESP. Es importante preveer que se requiere disponibilidad de tiempo durante la primera parte de la mañana, por si hubiera que atender alguna incidencia.

Además de lo señalado, la función principal en la gestión del ESP es hacer confluir todos los recursos para alcanzar el objetivo de capacitación de la persona y el equilibrio en sus ámbitos vitales a la vez que garantizar una adecuada atención del SAD, un estándar de calidad de vida.
Gestionar es dar y mantener la estructura teniendo claras las funciones de cada una las partes intervinientes. En lo relativo a las personas sujeto de intervención se trabajan las suguientes dimensiones:

F.J. de Miguel, intervención social, integración de servicios, activación, atenciones integradas

                          Dimensiones ESP                                                  Dimensiones SAD


El concepto gestión se conecta con el principio del "yin yang", dos energías opuestas que se necesitan y se complementan, la existencia de uno depende de la existencia de la otra. Es un símbolo de armonía que se  equilibra en su interacción. La gestión consigue esa armonía mediante la administración, organización y operativización del proyecto, de la atención a las personas mayores y a otras en situación de exclusión social, ambas en situación de vulnerabilidad aunque por diferentes motivos. Implica gestión presupuestaria, de personal y de intervención social: valoración, plan de intervención, roles de las actrices, seguimiento y evaluación continua. A estar a disposión de las personas atendidas por el SAD en primer lugar, a las incluidas en el ESP y al equipo humano que lo hace posible. Un trabajo muy exigente, pero eficaz y eficiente, realmente útil, estimulante y bonito.

Comentarios

  1. Hola Javier:
    Interesantísima experiencia esta que cuentas. Es importantísimo vincular y entronca nuestras acciones en función de lo que la realidad próxima nos devuelve, y no menos importante, creer en la gran capacidad profesional de las personas que conforman los servicios sociales, para crear cosas que tienen sentido de cara a mejorar nuestra función . Enhorabuena por haber trascendido de la estructura fragmentada de los programas a una visión global, y haber creado puentes de transformación de personas usuarias a personas activas y con claro cometido social y laboral. Sigue así compañero, un gusto saber de tus andanzas... seguiremos aprendiendo, Saludos! Maribel

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Maribel. Aprovechando el encargo quise poner en valor todo lo que hacemos y destacar lo que indicas de las personas que trabajamos en servicios sociales: la gran capacidad profesional, el rigor del diagnóstico, los programas personalizados, el trabajo cooperativo. Gracias por comentar. Un saludo

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares