8 Cuestiones por las que Existe el Servicio de Atención a Domicilio y la Intervención Social

Depués de unos meses especialmente intensos, cargados de problemas, dificultades y limitaciones. Esas épocas que te hacen dudar, desde la supervisión, tu trayectoria, donde miras más la parte vacia de la botella y olvidas la llena.

Necesitaba una entrada con reconocimiento para uno de los equipo que coordino. Quizá por el karma, como en la serie "Me llamo Earl" o por nuestro trabajo esto llegó en forma de reconocimiento ante una pérdida

Carta de una familia:

Estimadas personas que trabajáis en el Servicio Social de Base de Allo,

Los hijos de Celes y José queremos daros las gracias por vuestra aportación a la felicidad y el bienestar de nuestros padres en todos estos años en que les habéis prestado vuestro servicio de atención a domicilio.

Cada uno de vosotros, con vuestro trabajo, estáis contribuyendo para que las personas mayores tengan una vida digna y puedan seguir viviendo en sus hogares.

Todos sois importantes independientemente de la tarea que realicéis.

¡Gracias por todo el amor que les habéis dado!

Tanto José como Celes han podido vivir sus últimos años de vida en su casa, rodeados de las personas queridas y con una calidad de vida notable, gracias a vuestro apoyo.

Sin vosotros no hubiera sido posible que el atardecer de su vida tuviera unos colores tan bonitos. Habéis puesto matices de cariño, limpieza, amabilidad, orden, alegría, estima,…

Esperamos que sigáis prestando vuestros servicios con entusiasmo y con la seguridad de que estáis colaborando en hacer un mundo mejor.

¡¡GRACIAS DE CORAZÓN!!

Con cariño:

José Luis, Mª José Y Mª Carmen"

O esta otra que llegó una semana después de un matrimonio al que también atendimos y ya han fallecido:

"Soy la hija de xxx e xxx, el viernes falleció el papáº, y como estamos tan agradecidos de como ayudaste en todos los aspectos a  los papas y a nosotros, queremos en nombre de los tres y de ellos enviaros un fortísimo abrazo a ti  y todo tu equipo, siempre has atendido todas nuestras llamadas y preocupaciones con tanto cariño que en esta familia siempre tendrás un huequico en nuestro corazón. GRACIAS, Y UN ABRAZO PARA TODOS"

Esto tipo de reconocimientos suponen un impulso al trabajo, especialmente al equipo en su conjunto y a la motivación particular de sus integrantes. Sin embargo, exige un fuerte compromiso con las personas. Ese trato a la usuaria, a la cliente (usuarios somos cuando usamos, clientes cuando pagamos y en el SAD pagan una tasa), en definitiva a la ciudadanía con dificultades con la que acordamos cubrir una parte de ellas. Curiosamente estos agradecimientos parecen más relacionados con la atención más allá de la necesidad, más conectada a la demanda, aunque no llegamos a cubrirla al 100 % en atención directa por una cuestión de horarios.

Ahora bien, esta implicación requiere de una gestión eficaz y efiente no exenta de errores, unos pequeños y otros mayores que suponen una queja fuerte de la familia, normalmente con razón. Quienes gestionamos el SAD, sabemos la cantidad de cambios que exige para tratar de atender las necesidades. En un servicio pequeño como el nuestro donde anualmente atendemos a unas 60 familias, operan más de 300 datos semanales sólo en la gestión de la atención directa, a parte la propia intervención social, aquí es difícil contar todo lo que opera. Por lo tanto, es un servicio flexible que trata de adaptarse a las peculiaridades de cada caso, tanto de clientas externas (personas atendidas y familias) como de clientas internas (compañeras de trabajo), ambas demuestran cierto grado de flexibildad.

Es preciso tener activos mecanismos de evaluación continua, es muy útil la triangulación, las revisiones de un mismo hecho desde tres puntos diferentes (por ejemplo en la facturación: revisa la propia trabajadora que realizar el trabajo y anota la hora de atención, la responsable que organiza los turnos y verifica su cumplimiento, la administrativo que la repasa y por último la persona que paga que revisa su factura. Son tres puntos, más la comprobación.).

La autocrítica es una sana constumbre. Aun y todo, debo reconocer que al final del año se producen errores. En computo diario, algunos de los detectados suponen un 7 %, esos mismos en computo semanal un 1,4 % y en computo anual es casi inapreciable.... salvo para la persona que lo ha sufrido. A quien le toca no lo olvida y es una crítica que debemos asumir y , a veces, deja marcada la atención del servicio ¿justo?, no lo sé, pero es real. Hay que ser humilde, pedir disculpas e intertar evitar que vuelva a ocurrir aplicando mecanismos de supervisión continua y evluaciones periódicas.

Envio este post después de unos meses de trabajo intenso, duro, con fuertes implicaciones personales y profesionales. Lo dedico a todas las profesiones que nos dedicamos a la intervención social, dentro de nuestras limitaciones debemos reconocer que hacemos un gran trabajo con nuestro compromiso de seguir mejorándolo.



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