Breve reflexión ante el espacio sociosanitario en Navarra I

Breve reflexión ante el espacio sociosanitario en Navarra I

El desarrollo del espacio sociosanitario plantea una serie de:

Retos: hacer confluir dos sistemas con tareas diferentes y el encargo común de mejorar la calidad de vida de las personas garantizando el continuo de cuidados desde el domicilio hasta el regreso a la autonomía domiciliaria, pasando por los diferentes recursos sanitarios o sociales.

Problemas: relacionado con los recursos suficientes para dar respuesta a las necesidades que se pretende atender, en especial los relacionados con la cronicidad.

Dificultades: cómo gestionar los equipos existentes, unificar criterios, objeto y objetivos, determinación de tareas y responsabilidades, espacios y tiempos de atención o intervención.
Hacer confluir dos sistemas diferentes es posible cuando nos centramos en la atención a la persona  y hacemos un reparto de tareas acorde con las funciones de las y los diferentes profesionales implicados y las instituciones a las que pertenecen. El hilo conductor de este proceso es el continuo de atenciones que precisa la persona desde su domicilio y que permitan regresar al mismo con la adecuada calidad de vida.

La suficiencia y sostenibilidad de los recursos para responder a las dificultades de la población, especialmente aquellos en los que previsíblemente serán a largo plazo, es una cuestión escasamente abordada. Únicamente se alerta de la dificultad, de costes. Para ingresos residenciales hay mecanismos para garantizar ese recurso (establecimiento de garantías con falta de recursos económicos) . En la atención domiciliaria no son posibles procedimientos de este tipo, se limitan a ayudas, más bien escasas, derivadas de la Ley 39/2006.

Si nos fijamos en el deseo de las personas, raramente manifiestan el de ir a una residencia. Habitualmente prefieren permanecer en su domicilio. Poco después de 2006 hicimos una ronda de charlas para informar sobre las ayudas para la dependencia. Presentábamos un vídeo con la pregunta de ¿dónde preferís estar?. Aquí os lo dejo.

Como queda de manifiesto en el video la mayoría de las personas mayores prefieren seguir en su casa. Debo admitir que puede existir cierto sesgo en las personas que manifiestan este deseo. Todas están en su domicilio. ¿Si hubiera hecho está pregunta en una residencia? Casi con total seguridad la respuesta hubiera sido similar.

En mi experiencia profesional ir a una residencia no es un dilema: ¿voy no voy?, “this is the question”. Tampoco es una decisión evidente, necesaria y por lo tanto sencilla para quien debe tomarla, algo que suele estar más claro en temas de salud. En lo social, habitualmente, es preciso demostrárlo.

Ir a una residencia es una decisión que rompe el ciclo vital de la persona. Se vive como algo definitivo que nos acerca a un final: ¿vida, libertad, amigos y amigas, …?.

Diría que es una auténtica debacle. Así se convierte en una intervención social. Es algo similar a un ingreso hospitalario, incluso puede ser su continuidad, algo eventual, pero no es vivido de igual manera. Este es uno de los puntos fuertes del espacio sociosanitario: el continuo de cuidados para mantenerles en su domicilio el mayor tiempo posible:


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